martes, 3 de noviembre de 2015

Crema silvestre de ortigas

Aún recuerdo cómo de pequeña mis familiares me repetían la frase "¡¡CUIDADO, NO TE VAYAS A ORTIGAR!!" cada vez que mi curiosidad infantil me llevaba a acercarme, tocar, oler y recolectar plantas y flores silvestres. Junto con las silvas (zarzamoras) eran los grandes enemigos vegetales a temer. 
Con el paso de los años y un mínimo conocimiento de las técnicas de agricultura ecológica, supe que la ortiga era muy preciada para repeler algunos insectos pero también para reforzar los cultivos. 
Pero no ha sido hasta hoy que me atreví a dejar que me refuercen a mí. 
Las ortigas recién lavadas para retirarles la suciedad que puedan traer



 Creo que nunca he hablado en este blog de mi pasión por la comida gratis, de lo que me puede alegrar el día que alguien me regale unas feijoas de su árbol. Y ya, el no va más, es la comida gratis y silvestre; la sorpresa de encontrar paseando arbustos cargados de arándanos o el placer de ir a recoger moras cada verano para preparar mermelada son algunos ejemplos. Lxs buscadorxs de setas, espárragos y castañas, saben de qué hablo.
Me imagino que es una vuelta a esa ancestral sensación de que la naturaleza nos proveerá de lo necesario.
Y es por eso que hoy os ofrezco una receta con ortigas. La receta no es nada del otro mundo pero el ingrediente seguro que casi nadie lo habéis probado. 

Qué ingredientes necesitamos para 4 raciones:
-2 cebollas o puerros cortados a rodajas o medias lunas
-1 nabo a rodajas( me voy a chulear:yo usé daikon cultivado cerca de mi casa)
-2 patatas medianas peladas y cortadas en tacos o rodajas
-3 puñados grandes de ortigas frescas
-3 puñados de otras hojas verdes locales (nabizas y tat soi, en mi caso)
-agua de la fuente/mineral/filtrada que cubra todo
-sal al gusto
-5-6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 
-1 cucharada de concentrado de caldo ecológico (opcional)

Cómo preparar esta crema silvestre:
1.- Calentar el aceite en una olla y añadir la cebolla o puerro y un poco de sal
2.- Cuando esté doradito, añadimos el nabo, las patatas y el agua
3.- Lo dejamos hervir a fuego medio y cuando veamos que la patata y el nabo están ligeramente tiernas, añadimos las hojas verdes pero la ortiga todavía no. También es el momento de agregar el concentrado de caldo en caso de usarlo o de rectificar la sal.
4.- Cuando veamos que todos los vegetales están listos, añadimos la ortiga y 1mn después, apagamos el fuego y trituramos o pasamos por el pasapuré. En mi caso, hice las 2 cosas para que quedase una textura más fina. 
El emplatado es algo que os dejo a vuestro gusto. Yo elegí unas gotitas de nata de coco y unos picatostes de pan de kamut. 



100 gr de ortigas frescas contienen 481 mg de calcio y 1,64 mg de hierro
Contienen secretina, un estimulante de los jugos gástricos, pancreáticos y biliares. 
Es adecuado para diabéticxs debido a su poder antiglucemiante
Muy recomendable para quienes sufren de sangrados nasales por su poder hemostático.
Pocos alimentos unen las propiedades depurativas y nutritivas como la ortiga, en especial si queremos eliminar ácido úrico.
Un dato más: dice la tradición que  pueden incitar a la lujuria...cómo se las gastan las verduras salvajes!!
 
 
 

2 comentarios:

  1. mmm que buena pinta! gracias por la receta! estos días cae fijo!

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    1. Qué bien que te guste, guapa! Ya me dirás qué tal te ha salido. Un abrazo.

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