miércoles, 26 de junio de 2013

Crunchy yanky style

En la mesa, como en la vida, es importante disfrutar. Y es que a veces he oído a gente que comía tal o cual cosa por obligación, sin placer. Y me da penita.  Como esas personas que salen del médico con su lista de prohibiciones alimentarias y ya están amargadas antes de empezar. 
En macrobiótica se suele recomendar desayunar crema de cereales. Esto es, cereales muy cocidos a los que se les suele añadir frutas deshidratadas, semillas, leches vegetales, etc. Para mí es una delicia y la como la mayor parte del año fría o caliente, dulce o salada. Pero no todo el mundo disfruta con ello, de hecho hay gente que la come por obligación y acaba por aborrecerla. 
Para estos "otros yos" (porque a mí hay días en que también me puede pasar) o para quien no se atreve todavía con la crema pero quiere desayunar sano y energético o para quien desee un desayuno casero con el que poder viajar o como desayuno de transición para los adictos a cereales industriales, llega, atención...redoble de tambores...CRUNCHY YANKY STYLE!!


Super crujiente, fácil de hacer y sin nada que envidiar a los que se venden y con el superpoder de darle el sabor que te apetezca!

Cómo hacerlo:
-Precalentamos el horno a 150-175ºC
-Ponemos un cazo a fuego bajo con 2 cucharadas de crema de cacahuete + 2 cucharadas de manteca/aceite de coco + melaza de arroz al gusto + especies al gusto (este lleva vainilla y una mezcla tipo "all spice") + un chorrito de líquido para que la mezcla emulsione bien; en mi caso fue leche de espelta pero puede ser zumo de manzana u otra leche. En pocos minutos tendremos la mezcla hecha y será el momento de añadirle copos de avena, pasas y nueces pecanas, la cantidad que admita, hasta que todo esté impregnado.
-Lo vertemos en una bandeja de pirex o similar y la introducimos en el horno.
-Cada 5-10 mn. debemos abrir el horno y revolver la mezcla para que no se nos quede petrificada. Al cabo de 30mn aproximadamente, veremos que la masa pegajosa se va transformando algo parecido a lo que venden en las tiendas y daremos saltitos de alegría.
-Lo sacaremos del horno y dejaremos enfriar cuando esté doradito y casi seco. Cuando esté completamente frío, es cuando podremos disfrutar de su textura super crujiente y volver a dar saltitos de alegría, esta vez acompañados de víctores tipo "lo conseguí, nunca más compraré los comerciales, ya sólo quiero crunchy yanky style!!" o de estilo similar.
crunchy yanky style con plátano y leche de avena.


Cómo desyankizarlo:
Sustituyendo la crema de cacahuete por otra de almendras, avellanas, sésamo, etc y las pecanas por otro fruto seco o semillas más de la tierra (nueces, almendras, pipas de girasol...)

Si estás feliz desayunando crema de cereales...
Pruébalo de merienda...y cuéntamelo.

sábado, 8 de junio de 2013

Mi macrobiótica, tu macrobiótica, su macrobiótica...

Tienes 5 segundos para responder a la siguiente pregunta: ¿En qué piensas si digo "macrobiótica"?
..........
¿Has respondido tofu, soja, arroz integral o algo similar ?
Y quién soy yo para negártelo! Ah, sí, la que escribe este blog, la dueña y señora de este lugar! muajajajajaja Pues entonces, lo niego. 
¿Que yo sí como tofu? Cierto ¿y miso y arroz integral? También.
Pero quizá tú no y también comes de manera macrobiótica. 
Macrobiótica es estar en equilibrio con el entorno y mantener el equilibrio de ese entorno.
Macrobiótica es saber lo que necesitas, cuándo y de qué manera. 
Macrobiótica es conocer la naturaleza y...oh, gran descubrimiento! qué somos nosotros sino naturaleza?! (absténganse de leer este texto ciborgs y replicantes)
Olvida todo lo que has oído hasta ahora al respecto. 
Macrobiótica no es seitán. Macrobiótica eres tú.
Bueno, toda esta pseudopoesía, que haría ruborizar al mismísimo Gustavo Adolfo Bécquer (las tengo peores y las postearé. Soy así de generosa), es para contaros que, una manera de llevar esto a la práctica es comiendo local, autóctono y ecológico.
Ensalada con nuestro diente de león
Yo lo estoy llevando a la práctica con un huerto. Por el momento tenemos patatas, cebollas, puerros, fresas, guisantes, judías, escarolas, lechugas, coles, zanahorias, tomates, rúcula, berros y diente de leónademás de algunos árboles frutales.
Cargando hierba seca en la carretilla para hacer acolchado

Pero a pesar de lo increíblemente buena poetisa que soy, otros dones artísticos, como la capacidad de fotografiar, no me han sido otorgados; por ello no me he dignado a sacar una sola foto decente, sino estas otras que no reflejan la magnificencia de la cuestión. 
Semillas de escarola. Efectivamente, la escarola no nace de la nevera del súper.