Estoy segura de que si meto a lxs que estáis leyendo este texto en una misma sala y pregunto quién quiere comer así, absolutamente todxs tendríais la mano levantada.
Pero seamos realistas...tiene sus dificultades.
Hasta hace 3 años yo vivía en Barcelona y comer eco estaba chupado. No me sentía nada identificada con esa gente que se quejaba de lo complicado que les resultaba conseguir digamos daikon fresco, rúcula, pan de masa madre y otras cosas que yo tenía en al menos 10 tiendas a un tiro de piedra.
Era poco consciente de los esfuerzos que hace la gente que vive en pueblos y ciudades pequeñas y quiere llevar una alimentación bio. Digamos que vivía inmersa en mi etnocentrismo, en mi tribu urbanita que sabe lo que son las azukis y compra germinados de trébol.
Los alimentos secos o que pueden estar almacenados meses, como las legumbres, harinas, semillas, algas, etc no suponen grandes problemas ya que se pueden comprar cada mucho tiempo y suele haber más facilidad para conseguirlas. Pero los vegetales frescos no tienen esa ventaja. Hay que comprarlas semanalmente y todavía cuesta encontrar tiendas que apuesten por lo local.
Desde que vivo en Galicia, a algo más de 20km de A Coruña, si quiero comer verdura sin pesticidas, herbicidas, ceras y abonos químicos, me encuentro con que puedo acercarme al puesto eco del mercado local de productores pero que tiene una reducidísima variedad de producto. Suelo comprarle huevos, harina integral de trigo y maíz (local y ecológico seeeeee) pero necesito otros vegetales aparte de cebollas, patatas y grelos. Así que tengo que recurrir a un supermercado normal y corriente que tiene zanahorias, calabacines, tomates y manzanas certificados pero que suelen provenir de muy lejos.
Con lo cual, la mayoría de veces debo desplazarme a Coruña y no siempre es posible o me apetece. Y sí, te veo a ti, que vives en un pueblo donde los agricultores le echan de todo a sus cultivos y tienes que hacer el doble de kms que yo para conseguir comer ecológico y no sabes que hay una nueva opción.
No sé cómo, un día encontré en Internet Nevera Verde y me emocioné mucho. Lo que yo llevaba tanto tiempo esperando ya era una realidad!!! Resulta que es una empresa que envía cajas de verduras y frutas con certificado ecológico...y de Km.0.
La semana pasada recibí mi primer pedido y quedé encantada. Una caja con calabazas, manzanas, acelgas, nabizas, puerros, patatas, brócoli, xenos y col rizada (la famosa kale), además de hierbas aromáticas.
Aunque pronto haré otro pedido lo cierto es que estoy deseando saber qué me deparan las cajas de primavera, con lo bonita que se pone la huerta con guisantes, tirabeques, fresones mmmm
En mi página de Facebook y en mi Instagram vayamosalgrano, iré colgando fotos de mis próximas cajas.
